
Animales interpretando intenciones, pensamientos y sentimientos
Como ya mencioné en mi sitio web, la comunicación telepática entre humanos y animales es la transmisión de corazón a corazón de sentimientos, percepciones, imágenes, pensamientos y palabras en su forma más multifacética. Por ende los animales también son capaces de recibir sentimientos, pensamientos e intenciones de un ser humano.
Al igual que los humanos, los animales tienen su propia manera de interpretar y entender estos sentimientos, pensamientos e intenciones y responden de una manera única.
A menudo te preguntas por qué tu animal reaccionó de cierta manera o por qué se está comportando de una forma determinada. Por ejemplo, si tu gato te rasguña por cualquier razón, podrías reforzar mostrándole lo que hizo, tratando de explicarle cómo te dolió, mostrarle cómo está sangrando y tal vez quieras que tu animal entienda y reaccione como tú lo harías en este caso, es decir, que demuestre que lo siente y que se siente culpable. Y como esto no está ocurriendo en el 99% de los casos, esto conlleva a malentendidos y confusiones y puede causar problemas entre humano y animal
Una posible solución sería explicarle al gato a través de la comunicación telepática que la piel humana es más frágil, más propensa a rasguños que la piel de una gato y que es importante de no sacar las uñas para evitar un sangrado.
Ahora, cuando lo piensas, hace sentido que el animal no puede saber esta cosa por sí mismo, no?
Por lo general, los animales salvajes huyen al tener a un ser humano acercándose, ya que interpretan la presencia humana como un peligro, incluso cuando nos les acercamos con buenas intenciones, siendo serenos y amables. Huyen primero para estar a salvo y no esperan para ver si somos «buena gente».
Mientras que otros animales podrían determinar las emociones e intenciones humanas primero, y esperan si nuestros pensamientos, sentimientos y acciones se sienten seguros.
Conculsión: Otras especies son tan individuales en su comprensión y respuestas como nosotros los humanos.
Septiembre, 2018